Artículo enviado por Yaiza Prieto. 2º D
La memoria humana ha
sido objeto de especulación durante largos años dentro de la comunidad
científica. Diversas hipótesis explicativas se han brindado para comprender su
funcionamiento, muchas de ellas caducando con el paso del tiempo, y otras
permaneciendo vigentes aunque con modificaciones.
Concretamente
hoy nos interesa la memoria
infantil, o más bien la ausencia de memoria infantil. Es que
¿quién recuerda por ejemplo su nacimiento, sus primeros días o cualquier evento
anterior a los tres años? Tal vez haya alguna imagen vaga, pero
difícilmente más de dos o tres.
El psicoanálisis freudiano, tomó la memoria como plato
principal de muchos estudios. Sigmund
Freud, en 1899 acuñó el término amnesia infantil para referirse a esta falta de conocimientos sobre
nuestros primeros días, y explicó su origen en el intento del individuo de
borrar eventos traumáticos que perjudiquen el ego propio.
Más
adelante la ciencia concluyó que los bebés no tienen aún la memoria lo
suficientemente desarrollada en sus primeros meses, y que por ello el
cerebro no registra los hechos. Hoy en día se ofrece una tercera
alternativa a estas dos explicaciones ya no tan vigentes.
Se
cree que los bebés pueden formar memorias a largo plazo, pero que para
recordarlas les hace falta un ingrediente: las memorias asociadas. Por ejemplo, un bebé tiene
memoria inconsciente, pero no tiene el cúmulo suficiente de conocimientos para
almacenar datos que la sustenten y la hagan perdurar, contextualizándola.
Nuevamente,
esta hipótesis neurológica ha sido objeto de controversias ante las otras dos;
ante la primera, por ser esta simplista; ante la segunda, por ser
reduccionista. El hecho es el mismo: si alguien viene a contarte que recuerda su nacimiento,
no le creas: la ciencia no lo respalda.
Mémoire: que restera-t'il de mes trois ans?

Réponse :
Fuente: http://www.memoireetvie.com/medias/3ans.htmRien...
A moins que quelques photos, vues et revues dès ses premières années, ne viennent entretenir la flamme fugace de la mémoire fragile de notre tout-petit.Vous souvenez-vous de ce moment délicieux où votre maman vous plongeait délicatement dans l'eau tiède de votre petite baignoire rose en plastique ? Ou de votre premier anniversaire ? Ou encore de la nounou qui vous gardait à un an ? Non, rien à faire ! Les souvenirs d'enfance les plus anciens remontent rarement aussi loin que les premières années de la vie... Alors, puisque vous avez l'occasion de voir aujourd'hui, au jour le jour, se construire la mémoire de votre tout-petit, il n'est pas inutile d'en connaître tes mécanismes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario