Noticia enviada por Minerva Vidal 2º CB
El 10 de abril
de 2014 entró en vigor la nueva norma que prohíbe la venta en la Unión Europea
de cualquier instrumento de medición que contenga mercurio debido a los riesgos
que genera.
Ya no podremos comprar termómetros de
mercurio ni cualquier dispositivo de medición que lo contenga debido a que
quedan fuera de circulación por presentar un riesgo para la salud humana y el
medio ambiente, dado que existen otras alternativas.
El mercurio es uno de los diez
principales productos químicos de mayor preocupación para la salud pública y es
una sustancia que se dispersa y permanece en los ecosistemas para las
generaciones, causando graves problemas de salud y discapacidad intelectual.
Constituye una amenaza especial para el desarrollo del niño en el útero y,
concretamente, la inhalación de vapor de mercurio puede producir efectos
perjudiciales en los pulmones y los riñones, en el sistema nervioso, digestivo
e inmunológico; además, es corrosivo para la piel, los ojos y el tracto
gastrointestinal, y puede inducir toxicidad renal si se ingiere.
El objetivo es poner fin a la exposición
de la población mundial al mercurio de los dispositivos médicos de medición,
además, se lanzó la iniciativa «Salud Libre de Mercurio en el año 2020».
También se han prohibido metales tóxicos
como el cadmio y el mercurio en pilas y baterías aunque no entrará en vigor
hasta el 31 de diciembre de 2016; en las pilas de botón se ha adelantado para
otoño del 2015.
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